A quien no haya tenido el placer de vivir un verano murciano, lo de la cerveza fría puede parecerle un capricho. Pero no, señores, no es cuestión baladí el ofrecer el líquido regenerador en cantidades oportunas y a la temperatura adecuada. Aumenta la demanda de bebidas frías y los establecimientos dispensadores de bebidas se enfrentan al problema de mantener en todo momento la cerveza helada. Pues bien, esto podría quedar solucionado ahora, en 1928, gracias al industrioso maestro hojalatero de esta capital, Manuel Pérez Nicolás, ya que acaba de patentar “Un aparato para la venta de cerveza y otros líquidos, consistente en una caja de reloj despertador”.
¡Que se prepare la fábrica del El Aguila para abastecer a Murcia este verano!
No es el primer invento de nuestro apreciado compatriota, ya que sus intentos por modernizar Murcia vienen de lejos, que decimos, del siglo pasado, cuando ya patentó un «Inodoro automático para sumideros y alcantarillas» ofrecido al Ayuntamiento para su instalación en 1892. También fue el autor de la bonita crestería de la fachada del Teatro Romea que fabricó e instaló en 1894.
Pero ¿quién se acuerda ya? Además, ¿un inodoro automático? Por Dios, lo que urge en Murcia es CERVEZA FRÍA.
¡Ah! si el maestro cervecero murciano Asensio Jara siguiera fabricando su dorado líquido en la calle Puxmarina, tal como lo hacía desde 1878 y se asociara con el señor Pérez para refrescarla con sus aparatos. ¡Que gran lujo para nuestra ciudad!
Por lo que hemos podido averiguar la idea de nuestro inventor tiene mucho sentido y viene a mejorar los sistemas tradicionales para mantener refrigeradas las bebidas. Los arcones de hielo tienen sus días contados y si no que se lo digan a los americanos…ya tienen neveras eléctricas, ojala nos «invadan» pronto. Por ahora el ingenio local alegrará los ratos de solaz en los locales murcianos.
El aparato consiste en una caja metálica, que según el inventor, podía construirse con cualquier metal y cuya novedad es que el depósito de los líquidos está contacto directo con el hielo.
Puede adoptar cualquier forma, aunque su autor también se ha destapado como un gran publicista: lo ha diseñado como un reloj-despertador para atraer la atención del público.Nosotros hemos podido ver el prototipo que ya funciona en su casa del Malecón y damos fe de que cumple con las expectativas para lo que ha sido diseñado. Deseamos éxito para el inventor y que todos los celebremos con ¡SALUD!
Nuestro corresponsal Pascual Santos, vivamente interesado en la evolución de este invento, nos da más información en: http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/1967/2318
La gaceta de los inventores 